11 Mitos y verdades sobre los sueños.

Le toca el turno a los sueños como bien dijo alguien, no hay campo que el ser humano haya tocado que esté libre de mitos y leyendas.

Y por supuesto los sueños y todo lo relacionado con ellos no se libran.

Desde las típicas ocho horas de sueño hasta aquel que dice que cuanto más viejo te haces, menos duermes.

11.- Las Ocho Horas De Sueño

Y ya que lo he mencionado, empecemos por ahí. Las ocho horas de sueño, que parecen ser las ideales para que todo el mundo tenga su correcto descanso. Algo así como las horas reglamentarias para toda la humanidad.

Cómo decirlo: ¿te acuerdas de haber oído eso de que si una persona se come un pollo entero y otra persona no come nada estadísticamente los dos habrán comido medio pollo? Pues digamos que es algo similar.

Puedes dormir cinco horas y estar perfectamente o puedes dormir nueve horas y seguir con sueño. No todos necesitamos las mismas horas, no tenemos el mismo cuerpo y no funcionamos de la misma manera, así que es lógico que no sea un tiempo estándar

Yo, por ejemplo, solía dormir diez horas y no era por pereza sino porque cuando dormía menos que eso, arrastraba durante todo el día un dolor de cabeza que no es normal. Y, por el contrario, los que con cinco ya les arden las sábanas, no van a enfermar porque sean solamente cinco.

Así que las siete u ocho horas típicas que puedas oír son orientativas.

10.- Dormir Más Es Mejor.

Este mito va muy ligado al anterior. Quizá es menos común pero también va muy repetido.

"Dormir más es mejor". Pues parece ser que es todo lo contrario. Si cuando tu cuerpo ya empieza a resentirse sigues empeñado en estar en la cama, a la larga lo acabarás notando en salud.

Tendrás problemas con la nutrición, con tu estado anímico, con el peso. Dormir demasiado deja un sentimiento de fatiga que también te acompaña todo el día.

9.- Se Puede Recuperar Las Horas De Sueño.

Me parece que este se está perdiendo actualmente; Ya no lo suele decir casi nadie, porque la mayoría sabe que el sueño no se almacena ni se recupera.

No por dormir doce horas puedes aguantar más horas de lo que normalmente harías, así como no puedes recuperar el sueño de haber pasado un fin de semana desvelado. Curiosamente escribo esto a las 6:00 de la mañana y sin haber dormido aún. Bueno, ya si eso lo recupero otro día.

Lo dicho, tomarlo como un hábito traerá problemas en el futuro. Pero no hace falta que te alarmes por pasar una noche desvelado.

8.- Cuanto Más Viejo Te Haces Menos Duermes.

Hasta hace unos meses yo lo creía tan firmemente, con tanta fuerza, que hubiera abierto un debate a escala planetaria. Igual me he emocionado, pero es cierto que lo creía poderosamente.

A medida que nos hacemos mayores la cantidad de horas necesarias no varía. Siguen siendo exactamente las mismas, pero los hábitos no son los mismos.

El caso es que los mayores tienden a despearse con mayor frecuencia durante la noche, y eso puede ayudar a que se levanten antes, pero su necesidad de sueño no es menor. Además de eso, con la edad se tienden a realizar más siestas durante el día, lo que favorece aún más lo anterior.

7.- El Cerebro Descansa Mientras Dormimos.

¿Quieres saber qué pasaría si fuera cierto?

Morirías. Así que, por tu bien, no dejes a tu cerebro descansar.

Necesitas estar activo para seguir controlando las funciones básicas del cuerpo, como la respiración, y otras como la parálisis del sueño.

Este mito es muy parecido a la tan repetida frase de que solo utilizamos un 10% de nuestra capacidad cerebral. El cerebro no funciona como muchos piensan. Se puede ejecutar, y en cierto modo puedes mejorar muchas habilidades lógicas y de razonamiento a base de practicar, pero la capacidad destinada a ello siempre será el 10% del total. El resto controla nuestro cuerpo, nuestros pulmones, nuestra circulación, todo en general. No usamos un 10% porque ya está siendo utilizado todo al 100%, y agradece que sea de esta manera.

Lo dicho. Si el cerebro se tomara un descanso para ir a tomar un café mientras dormimos, al regresar nos encontraría friambre. Lo que si es cierto es que durante el sueño algunas zonas tienen más actividad y otras menos, en comparación con cuando estamos despiertos.

6.- Algunas Personas Pueden Controlar Los Sueños: Los Sueños Lúcidos.

Esto es cierto. Aquí el que escribe intentó hace unos años poder tener sueños lúcidos, que así es como se conocen, y he de decir que lo logré en dos o tres ocasiones, aunque no fue como esperaba, o quizá no tenía la práctica suficiente.

Según mi experiencia, cuando lo lograba, cuando llegaba al entendimiento de que estaba soñando, no podía mantenerlo por mucho tiempo y terminaba por despertarme al rato. La experiencia más gratificante que tuve fue que, en mitad de un sueño lúcido, logré hacer que la chica dijera que se llamaba como yo lo tenía en mente justo en ese momento.

Por desgracia, con el tiempo lo fui dejando y ahora ni siquiera puedo recordar los sueños. Como ves, todo es cuestión de tiempo.

5.- Algunas Personas No Sueñan.

Yo bien podría afirmar a todo el mundo que he dejado de soñar. Hace meses que ya no recuerdo los sueños como tal. Pero por mucho que no lo recuerde, sigo soñando y seguiré haciéndolo siempre, quiera o no.

Todo el mundo sueña, pero no todo el mundo lo recuerda. Incluso hay quienes sueñan algo y a lo largo del día se les va olvidando.

Existen casos extremos en los que puede ser verdad, pero para nada es lo habitual. Aquí se incluirán trastornos serios y desordenes varios. Otra forma de no soñar y dormir sería evitar entrar en la fase REM a propósito, despertándose a cada rato.

Pero, vamos, dejando los casos aislados, todo el mundo sueña.

4.- Si Morimos En El Sueño Morimos En La Vida Real.

Por suerte no. ¿Te lo imaginas? sería como Freddy. Nada más entrar al sueño, te manda al otro barrio.

En este caso me sorprende que haya gente que lo pueda tomar como real, aunque me imagino que será en su mayoría gente muy joven. No hay mucho más que decir. Que te claven un cuchillo en un sueño no te matará, pero tener sexo dentro de un sueño tampoco cuenta a la hora de perder la virginidad.

3.- Tu Cuerpo Reacciona A Los Sueños Como Si Estuvieras Despierto.

Así lo explica Rubin Naiman: "La experiencia que tenemos en el sueño queda registrada en el cuerpo y en el cerebro casi de la misma manera que cuando estamos despiertos".

Las pesadillas nos provocan angustia, terror, desconcierto, y los sueños agradables nos ponen de buen humor.Las emociones son reales y tu cuerpo reacciona como si estuviera sucediendo. 

Los sueños ayudan a prepararnos ante un acontecimiento que pueden ser estresantes o para interiorizar las cosas.

¿Alguna vez has tenido el mismo sueño varias veces? Generalmente se da con las pesadillas, con ellos, el cerebro trata de consolidar un trauma.

Imaginativo como que tu cerebro tiene una función de auto limpieza que se pone en marcha cada noche.

2.- Lo Sueños No Son Raros Hasta Que Te Despiertas.

Este me gusta especialmente. Y cuando lo comprendas seguro que a ti también. Si alguna vez soñaste que estabas piloteando un águila que era capaz de lanzar misiles por la boca, al despertar seguro que habrás dicho: "Wow!, qué sueño más raro".

El sueño no era raro hasta que te despertaste y desde tu criterio lo valoraste como un sueño extraño.

Esto quiere decir que no existen los sueños extraños, ya que en mitad de él, mientras transcurre, es completamente normal invadir un país con un águila que lanza misiles.

Por muy loco que se poga no te parecerá raro mientras sigas dormido. Esto es lo mismo que cuando continuamente comparamos el resto del mundo con Japón.

1.- El Alcohol Ayuda A Dormir.

La sensación que tendrás será innegablemente la de estar aturdido y puede parecer que de esta manera tengas mayor facilidad para conciliar el sueño.

Pero lo que pasa es que cuando el alcohol actúa no nos deja tener un sueño profundo y reparador. Por el contrario, lo que obtenemos es un sueño ligero y superficial, lo que a todas luces notaremos al día siguiente.

Como digo, al dejarte un sueño ligero, te vuelves propenso a despertar en mitad de la noche y que te cueste horrores volver a dormir.

Parecido a este mito es lo que afirman todas las personas que mantienen la televisión encendida para dormir porque les relaja. Puede que la televisión les ayude a distraerse, pero la calidad de sueño no será la óptima, y tienes también muchos números para levantarte de madrugada con un señor o una señora intentando venderte algo de la teletienda. Una lavadora con autosecado, una aspiradora silenciosa capaz de llegar a todas partes o unos súper cuchillos de chef que si llamas en ese momento te regalan otro pack.

Debo de ser la persona más afortunada del mundo, porque yo siempre me encontraba con esas ofertas.

8 juegos peligrosos popularizados por Internet.

No creo que hoy en día haya alguien que dude del poder que tiene Internet.

Son millones y millones los datos de información que puede mover en un solo minuto, y resulta tan sorprendente como curiosa, su capacidad para poner de moda las cosas más absurdas y, en muchos casos, peligrosas.
Lo bueno, o lo malo, que tiene Internet es que cualquiera puede poner en circulación las teorías más insanas, locas e increíbles y, lo que es peor, encontrar rápidamente a un montón de gente dispuesta a tragárselas sin rechistar y, encima, a difundirlas.

Como aquel listo que hizo creer a la gente que podían construirse una antena parabólica con un escurridor del chino, o aquel otro que hizo correr la bola de que fumarse las tiritas esas que les quitas a los plátanos provocan un subidón. Los foros están llenos de los comentarios que confesaba, frustrada y dolida, que aquello no les había funcionado. Al menos hicieron felices al frutero de su barrio, digo yo.

Todo esto no sería nada del otro mundo, ni tendría la más mínima importancia, si no fuera porque muchas de las propuestas locas que circulan por Internet no solo son eso, locuras, sino que algunas son peligrosas. En unos casos porque nunca se sabe cómo va a reaccionar el cuerpo a según que cosas le metas (o cómo lo hagas) y otras porque, directamente, pueden acabar contigo en el hoyo.
Lo que vas a leer ahora meramente informativo. Si naciste de costado y te da por probar algunas de estas cosas, hazlo por tu cuenta y riesgo. Yo, por mi parte, no te lo aconsejo.

8.- Fumetas Varios.

Me refiero a un tipo de personas a las que les falta un verano, por así decirlo, dispuestas a fumarse lo que sea por un colocón. Los del "Por probar, que no quede".

Este selecto grupo de seres humanos se caracteriza por llevar la estupidez a un grado tan elevado que incluso podría considerarse Un Arte.

Total, viendo lo que últimamente llaman "Arte", es fácil entender que no distingan la primera de lo segundo.

Me explico. Lo de fumar Café, ¿Lo habían oído antes? Esta oda va y viene, como las olas: en 2007 ya empezaba a comentarse y vuelve de nuevo 2011. La verdad es que nunca llegó a triunfar completamente, ni a ser eso que llaman "Tendencia", pero si hizo que mucha gente se hiciera un porrote de café a ver si era verdad que, "Como dice Internet", se conseguía una sensación similar a la de la cocaína. Pues por lo visto, al menos según cuentan los foros, efecto si que hace, pero no exactamente el que buscaban. Hablo de dolores de cabeza, ganas de vomitar y ansiedad. Vaya, Como que no.

La curiosidad de esta gente no se ha limitado al café. Algunos han tratado de fumar, esfinar o meterse por la nariz ( y aveces por otros agujeros del cuerpo) las cosas más increíbles, con el propósito de colocarse. Lo han intentado con frutas y verduras, quemando logos de coches para inhalar el humo... Incluso han llegado a machacar caramelos Smarties para luego esfinarse el polvillo.

¿Qué? ¿Cómo se te ha quedado la cara? Pues imagina los pulmones.

7.- El Eyeballing.

Este reto representa un "Nivel avanzado" para otro tipo de trastorno que tienen bastante en común con los de antes pero que, a diferencia de ellos, les va más el bebercio.

Si a los fumetas les da por fumar o esfinar todo lo que encuntran, este otro grupo sobresale por su imaginación para consumir alcohol de todas las formas posibles.

Una de ellas, por ejemplo, es popular aunque algo pegajoso "Ositos de goma borracho". Este método, más bien inofensivo, consiste en poner a remojar en vodka durante una semana las famosas gominolas de los ositos.

Pero no todas son tan inofensivas. Allá por 2011 saltó la alarma.

Unos cuantos idiotas que no tenían otra cosa mejor que hacer lanzaron una nueva moda por Internet: Emborracharse por los ojos. WTF!!! Exacto.Este "método" consiste en echarse vodka, whisky o cualquier otra bebida alcohólica fuerte directamente en los ojos para, supuestamente, conseguir emborracharte más rápido y sin pensar por la casilla de salida.

La moda nació en el Reino Unido y, pese a que parece que funciona, también deja en poco tiempo un daño irreversible en la vista. Si alguna vez se te ha metido por casualidad una gotita de alcohol o de colonia en los ojos puedes hacerte una idea... Una forma como otra cualquiera de freírte bien fritos los ojos.

¿Pensabas en serio que esta burrada no se puede superar?

Poco después de que se difundiera la práctica de meterse alcohol por los ojos, empezaron a circular una serie de leyendas urbanas que terminaron convirtiéndose en realidad. Una de ellas consiste en inhalar el alcohol con un dispensador, otra en absorberlo a través del ano, y la última, en principio exclusiva para mujeres, consiste en empapar un tapón con un buen whisky escocés y metérselo por la chichi.

Seguro que del último también hay versión Unisex.

6.- El Balconing.

Con este nombre tan cutre se conoce una de las prácticas para tarados que más se han popularizado recientemente.

Pongámonos en situación.

Imagínate que estás en tu habitación del hotel y desde el balcón puedes ver, allá abajo, la piscina. Pues vas, abres la puerta del balcón y saltas. Objetivo: Darte un chapuzón en la pisci y hacerte el loco. Justo cuando des el salto estarás haciendo balconing, y el idiota también. Quizá si saltas desde un primer piso, o incluso desde un segundo, la cosa no vaya a más, pero como este juego peligrosamente suele venir bien cargado de testosterona (y muchas veces de otras sustancias), la cosa sigue así: "¿A qué no hay huevos para saltar desde más arriba?"

El resultado son accidentes de diversa gravedad y, en el peor de los casos, la muerte. Cuanto mayor sea la altura desde la que se salta, más peligrosa resulta, porque es más difícil "atinar" en la piscina y puedes caer fuera y, por que en el caso de que atines y caigas dentro, el impacto contra el fondo es mayor; incluso puedes provocarte lesiones graves si caes en plancha.

Con este nombre también se conoce otro jueguecito -tan inteligente como el anterior- que consiste en pasar de una habitación de hotel a otra a través de los balcones, cosa que no hace falta explicar cómo puede terminar. Solo diré que en agosto de 2014, es decir, hace muy poco, se mató un chico en Mallorca al practicar este tipo de balcoing, cayendo desde un sexto piso.

5.- La Ruleta Rusa.

No, no me refiero a la ruleta rusa que todo el mundo conoce, la de las películas, esa que consiste en cargar un revólver con una sola bala y que dos personas se vayan turnando para dispararse en la sien. ¡Bang!.
Para esta "otra" ruleta rusa se necesita solamente una moto y un cruce con semáforo.

El juego, que en muchas ocasiones lleva por detrás apuestas, consiste sencillamente en cruzarlo con en el semáforo en rojo, a toda velocidad, y rezar para no estamparte contra un coche y romperte los diente como poco.
Algunos, supongo que para nota, se vendan los ojos.

Con el tiempo uno asume, aun que le cueste, eso de que "hay gente p'a to", que eso de pensar no se hizo para ellos o que, simplemente, quieren morir y no saben como hacerlo.
Parece que ya antes de 2007 empezaron a reproducirse accidentes relacionados con esta práctica. En 2007 se confirmaron un total de 14 muertos, que se supiera, provocados directamente por ella, personas entre las que se incluían chicos de 16, 19 y 20 años.
Me cago del miedo. Con 16 años todavía no sabes lamer un pezón en condiciones y vas y te pones hacer estas tonterías.

4.- El Surf Urbano.

Este seguramente todos lo conocerán. Quien más y quien menos ha visto algún vídeo en Youtube en el que se ve un tipo encima de un coche en marcha simulando que surfea. Internet ayudó muchísimo a que personas de todo el mundo intentaran imitarlo, y lo cierto es que podría ser totalmente suicidamsi no fuera, de nuevo, por testosterona. Esa necesidad insana del hombre de ponerse en peligro para tener un subidón de adrenalina puede convertirse en algo mortal. Y aquí el subidón se consigue, claro, pisando el acelerador. A medida que el coche va cogiendo cada vez más velocidad lo que también hace es aumentar las probabilidades de que te mates.

Imagínate, caerte de un coche que va a 100 kilómetros/hora.
Con suerte, el primer golpe no será en la cabeza, pero en cuanto toques el asfalto tu cuerpo comenzara a rebotar y podrás oír el chasquido de tus huesos rompiéndose mientras ruedas y te vas dejando, literalmente, la piel en la carretera.

¡Qué divertido! ¿eh?
Una variante, quizá algo menos peligrosa que la anterior, consiste en una especie de "surf de suelo" en el que, en lugar de ponerse encima del coche, se atan dos bandejas de metal a los pies y con una cuerda o similar se enganchan al coche. Digo menos peligrosa porque casi a la fuerza el coche debe ir lento.
Aunque eso díselo antes al tío que conduce.

3.- Los Trenes.

Los trenes siempre han dado mucho juego, y en este caso nunca mejor dicho.

Desde siempre han sugerido las ideas más locas a los adictos a la adrenalina, y también a las mentes perturbadas. Aquí voy a hablar solo de tres "deportes de riesgo" -Por llamarlos de alguna manera-  relacionados con los trenes, que circulan por Internet. Y cuando digo "de riesgo" sé muy bien lo que digo: Un chico que conocía, un amigo de mi primo, murió practicando uno de ellos.

El primero de los tres consiste en tumbarse entre las dos vías y paralelo a ellas -en los sitios en que se pueda acceder a las vías, porque tampoco te lo ponen tan fácil- y esperar a que el tren pase por encima de ti. ¿A que solo de escucharlo ya tienes ganas de ir corriendo, a tu tren de confianza, para probarlo?
Pues espera, que esto todavía se puede superar.

El segundo tiene dos variantes. La primera consiste en intentar cruzar las vías de un salto, justo antes de que pase el tren; cuando más apures más machote, perdón, más huevos, eres.

En la segunda variante, que se practica de dos en dos, hay que ponerse en medio de las vas, de cara al tren, y saltar hacía afuera en el último momento, cada uno hacía un lado. ¡Chof el último!

Y, finalmente, el tercero y último consiste en agarrarse al tren (por arriba, por los lados e incluso por abajo) y viajar así, tan a gustito. Una forma como otra cualquiera de ahorrarse el billete y hacer turismo.

No, en serio, no hagan este tipo de cosas, piensen, por favor, en las personas que luego tienen que limpiar las vías.

2.- El Reto Del Fuego.

No sé a ustedes, pero a mí, con solo ver el nombre, ya se me quitan las ganas de hacerlo, incluso sin saber exactamente de qué va.

Resulta que este reto consiste en mojarse bien con alcohol alguna parte del cuerpo, prenderse fuego e intentar a pagarlo con agua lo más rápidamente posible.

Y, lo más importante, grabarlo todo bien grabado para poder subirlo a Internet. Como es fácil de imaginar, el escenario más indicado para practicarlo es dentro de la ducha.

Peeeero... El fuego es imprevisible, se te puede quemar la piel en un momento y, si te descuidas, es fácil que se te prenda el pelo, como se ha podido ver en algunos vídeos. El más difundido es el de un niño de Kentucky que, en lugar de estar jugando al Minecraft, le dio por jugar con fuego y se abrasó todo el abdomen.

Pues parece que, aunque antiguo, el dicho va a ser verdad: "Si juegas con fuego, terminarás quemándote"

1.- El Juego De La Muerte.

La asfixia voluntaria no es una práctica exclusiva del mundo erótico.

Al parecer, la privación momentánea de oxígeno en el cerebro, además de mareos y desmayos, provoca una especie de subidón. Desde hace varios años, y a través de Internet, se ha extendido a otros terrenos y se han dado ya bastantes casos de adolescentes que la han practicado solo por diversión... Con Resultados Fatales.

Esta práctica tienen un montón de nombres: "El subidón de los cinco segundos", "El juego del desmayo", "El juego de la asfixia", "El juego de la muerte", Por citar solo unos pocos. Pero aunque la mayoría de ellos aparezca la palabra "Juego", lo cierto es que de juego tiene muy poco.

Se trata en realidad de una de las prácticas más peligrosas que circulan por Internet porque, a diferencia de las que hemos visto hasta ahora, la línea que separa el desmayo de la muerte es muy delgada.

La falta de oxígeno, además de los famosos desmayos, puede provocar fuertes dolores de cabeza, convulsiones, síncopes, daños cerebrales más o menos graves y permanentes y, en algunos casos, directamente la muerte.

¿Por qué a alguien le daría por hacer algo así? Pues unos por buscar nuevas emociones, otros por motivos sexuales y otros porque piensan que así pueden experimentar un efecto parecido al de las drogas. pero sin consumirlas. ¿Pensarán en serio que así van de sanos?

Gente que salta de los balcones, gente que se asfixia, gente que cruza las vías cuando va a pasar un tren, gente que se prende fuego...

En serio, este mundo parece la clase de los "especiales"... y nos han metido a todos juntos por error.